La hipermovilidad articular es una condición clínica caracterizada por un exceso de rango de movimiento en una articulación más allá de su amplitud fisiológica.
Cuando la condición es asintomática, se llama hipermovilidad articular generalizada.
Sin embargo, cuando se asocia con síntomas como dolor articular (artralgia), lesiones de tejidos blandos e inestabilidad articular, se conoce como síndrome de hipermovilidad articular benigna.
Es más común en los jóvenes, y se caracteriza por un aumento en la proporción de colágeno o de subtipos de colágeno (como el tipo III y tipo I) que resulta en laxitud articular y mayor fragilidad del tejido conectivo, aumentando la predisposición a patologías musculoesqueléticas.
Cabe señalar que el hombro es una de las articulaciones más frecuentemente afectadas por la hipermovilidad.
Inestabilidad articular
El riesgo de inestabilidad articular aumenta en caso de hipermovilidad articular. Por lo tanto, aunque las subluxaciones no son una característica específica de la hipermovilidad articular, las subluxaciones recurrentes indican la gravedad de la laxitud articular y la debilidad muscular local.
De hecho, Cameron y sus compañeros encontraron una correlación entre la hipermovilidad articular y la inestabilidad de la articulación glenohumeral, independientemente del género o la raza; estos autores también sugirieron la hipermovilidad articular como un factor de riesgo de inestabilidad articular.
Para continuar leyendo este artículo sobre la hipermovilidad del hombro y su relación con el síndrome de impacto subacromial y la capsulitis adhesiva, haga clic AQUÍ.
El Fisioterapeuta y sus técnicas para el control de la incontinencia urinaria (IU) desempeñan un papel importante en el tratamiento de esta afección.
La Fisioterapia, como una forma integral de tratamiento, tiene como objetivo la prevención y el tratamiento curativo de IU a través de la educación de la función de micción, información para la utilización adecuada de los músculos del suelo pélvico, así como técnicas de aprendizaje y ejercicios para la adquisición de fortalecimiento muscular. Sus objetivos principales son entonces la reeducación de los músculos del suelo pélvico y su fortalecimiento, ya que, en el la mayoría de los tipos de IU está presente una reducción en la fuerza de esta musculatura.
La American Physical Association’s Section on Women’s Health afirma que el examen interno de los músculos el suelo pélvico es compatible con la práctica Fisioterapéutica, adaptándose a las políticas nacionales de Fisioterapia que requieren pruebas y medidas neuromusculares como ayuda para la evaluación o tratamiento de condiciones médicas específicas.
En la primera línea en el tratamiento de la IU de esfuerzo leve y moderada tenemos los ejercicios de entrenamiento del suelo pélvico de Kegel, pero estos también pueden ser útiles en el tratamiento de la vejiga hiperactiva y el tratamiento de la IU después de una prostatectomía radical o de una resección prostática transuretral (RPTU).
Estos ejercicios consisten en contraer vigorosamente los músculos pubocoxígeos desocupados, los músculos del abdomen o glúteos. Es importante enseñarle al paciente cómo hacerlo durante una inspección digital. Se considera que lo más es realizar entre 40 a 80 contracciones por día con 5s de descanso después de cada contracción para permitir la reoxigenación muscular. También se debe enseñar al paciente a contraer el suelo pélvico antes de toser o levantar de pesos. La duración mínima requerida para lograr resultados son de 15-20 semanas.
Estamos atentos a los temas que te interesan y como tal, hoy te traemos un artículo sobre la incontinencia urinaria.
La International Continence Society define la incontinencia urinaria (IU) como la pérdida de orina involuntaria. La IU puede clasificarse como de esfuerzo, urgencia, mixta, paradójica y total.
La IU de esfuerzo, conceptualizada como la pérdida involuntaria de orina durante el ejercicio físico, toser o estornudar, es la más frecuente, mientras que la urgencia se caracteriza por la pérdida de orina acompañada de una fuerte necesidad de orinar. Cuándo estas dos ocurren en simultaneo, lo denominamos de IU mixta.
La IU paradójica ocurre cuando el volumen de orina supera la capacidad máxima de la vejiga y la total cuando la pérdida es continua.
La IU ocurre mayoritariamente en las mujeres, no solamente en ancianas, sino también jóvenes y de media edad, gracias a determinadas causas como el embarazo, parto y los cambios hormonales en la menopausia. Otros factores de riesgo son: obesidad, cirugías ginecológicas, estreñimiento, herencia, uso de ciertas drogas, consumo de cafeína, el tabaquismo y el ejercicio, así como como varios procesos fisiopatológicos y situacionales.
Además de estos factores, algunos cambios resultantes del proceso de envejecimiento, como la atrofia de los músculos y tejidos, el deterioro funcional del sistema nervioso y circulatorio y la disminución del volumen de la vejiga, pueden contribuir para la aparición de la IU, ya que se verifica una disminución de la elasticidad y contractilidad de la vejiga.
Aunque no se trate de una condición que amenace la vida, puede causar una serie de problemas del orden físico, como las infecciones, o incluso un deterioro psicosocial, afectando a la calidad de vida de las mujeres caso no se preste la atención necesaria en tiempo oportuno a el cuadro clínico.
En varios lugares del mundo, la actuación del Fisioterapeuta especializado en el área de Dermatofuncional, se confunde con la actuación profesional de los técnicos esteticistas.
La Fisioterapia Dermatofuncional trajo a esta área una mayor especificidad y mayor rigor científico, alejándose del abordaje empírico propio de los tratamientos estéticos. Es decir, el Fisioterapeuta es un profesional cualificado para trabajar en el área de la estética no solo por utilizar técnicas kinesioterapéuticas que mejoran la postura y, en consecuencia, la apariencia del sujeto, sino también porque este profesional tiene, además de su conocimiento de anatomofisiología y patología, medios físicos y técnicas terapéuticas como electroterapia, termoterapia, mecanoterapia, terapia manual y cosmetología (basado en la evidencia científica).
El Fisioterapeuta Dermatofuncional es capaz de tratar eficientemente diversas patologías clínicas del foro estético, proporcionando un enfoque terapéutico completo, mejorando y asegurando resultados efectivos, sin causar riesgos inherentes a la salud del paciente.
Su actuación también incluye la rehabilitación de pacientes con mastectomías y quemaduras, además de desempeñar un papel preponderante en el pre, post cirugía plástica y el tratamiento de cicatrices.
La celulitis, por ejemplo, es una patología que afecta a muchas mujeres y su tratamiento es difícil, debido a su etiología multifactorial. Sin embargo, es posible superar este reto con recurso a una evaluación profundizada y metodologías avanzadas.
¿Quieres saber más sobre este tema? Descarga el E-book gratuito que hemos creado para ti sobre la Celulitis AQUÍ.
En un mundo en constante cambio, en el que respondemos a estímulos gravitacionales y multisensoriales permanentemente, nuestra capacidad de respuesta a través del movimiento debe ser lo más específica y eficaz posible.
Siendo esta una función básica para la participación y el comportamiento humano, el fisioterapeuta, como profesional del movimiento, debe tener un conocimiento profundoy la capacidad de actuar sobre los sistemas responsables de estas funciones: el Sistema Posturaly Propioceptivo.
Los términos “postura” o “posturología” pueden inducirnos fácilmente a una perspectiva o enfoque estático. Sin embargo, no podríamos estar más lejos de la verdad. Sería utópico creer que un sistema que responde de forma constante al estímulo gravitacional, podría evaluarse o intervenirse exclusivamente de forma estática.
De hecho, ya en 1973, McCloskey había demostrado que la sensación de movimiento es diferente de la sensación de posicionamiento estática, y que las vías de aferencia son distintas, tal como su representación central (4). En este sentido, comprobamos, con extrañeza, que imágenes de posturas ortostáticas antes y después de unaintervención sirvan como indicador de la evolución del estado del sistema postural.
Gracias al contexto actual de la pandemia COVID-19, nunca se ha hablado tanto de la intervención a distancia, la telerehabilitación, la telesalud y la telefisioterapia.
Se trata de prestar cuidados médicos fuera de los entornos sanitarios tradicionales, utilizando herramientas de comunicación electrónica y la tecnología digital.
La intervención a distancia puede darse a través de:
Consulta por video o teléfono;
SMS;
Apps de salud;
Recopilación y análisis de datos de dispositivos domésticos, como espirómetros, ventiladores no invasivos, monitores de los niveles de glucosa en la sangre y monitores de actividad/ejercicio.