El Fisioterapeuta y sus técnicas para el control de la incontinencia urinaria (IU) desempeñan un papel importante en el tratamiento de esta afección.
La Fisioterapia, como una forma integral de tratamiento, tiene como objetivo la prevención y el tratamiento curativo de IU a través de la educación de la función de micción, información para la utilización adecuada de los músculos del suelo pélvico, así como técnicas de aprendizaje y ejercicios para la adquisición de fortalecimiento muscular. Sus objetivos principales son entonces la reeducación de los músculos del suelo pélvico y su fortalecimiento, ya que, en el la mayoría de los tipos de IU está presente una reducción en la fuerza de esta musculatura.
La American Physical Association’s Section on Women’s Health afirma que el examen interno de los músculos el suelo pélvico es compatible con la práctica Fisioterapéutica, adaptándose a las políticas nacionales de Fisioterapia que requieren pruebas y medidas neuromusculares como ayuda para la evaluación o tratamiento de condiciones médicas específicas.
En la primera línea en el tratamiento de la IU de esfuerzo leve y moderada tenemos los ejercicios de entrenamiento del suelo pélvico de Kegel, pero estos también pueden ser útiles en el tratamiento de la vejiga hiperactiva y el tratamiento de la IU después de una prostatectomía radical o de una resección prostática transuretral (RPTU).
Estos ejercicios consisten en contraer vigorosamente los músculos pubocoxígeos desocupados, los músculos del abdomen o glúteos. Es importante enseñarle al paciente cómo hacerlo durante una inspección digital. Se considera que lo más es realizar entre 40 a 80 contracciones por día con 5s de descanso después de cada contracción para permitir la reoxigenación muscular. También se debe enseñar al paciente a contraer el suelo pélvico antes de toser o levantar de pesos. La duración mínima requerida para lograr resultados son de 15-20 semanas.